¿Eres de los que siempre tienen la hucha vacía? ¿Te cuesta guardar dinero? Entonces estos trucos para ahorrar te vienen como anillo al dedo y te permitirán mejorar la situación financiera de tu hogar. ¡Y no creas que eres un caso aislado! Las estadísticas dicen que los ahorros de los españoles están bajando, tal y como te contamos a continuación.
La tasa de ahorro cae en España
Los hogares españoles instalaron la tasa de ahorro, en el último trimestre de 2021, en el 13,8%, bajando un 5% en comparación con el último trimestre de 2020. Si miramos el año completo la tasa de ahorro también cae desde un 11,4% en el 2021 vs el 14,4% del 2020.
Después de la pandemia del coronavirus, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se ve una tendencia de ahorro negativo, debido a que las familias españoles consumen más. Visto lo visto, ¿por qué no entramos en materia sobre trucos para ahorrar?
¿Cómo empezar a ahorrar?
Lo primero que tenemos que hacer antes de ahorrar es conocer y analizar nuestro estado financiero (¿Cuáles son nuestras ingresos? ¿Y los gastos? ¿De qué ahorros previos partimos?). El objetivo es determinar en qué gastamos el dinero para ver si se puede prescindir o minimizar alguno de esos gastos. Esta reflexión también nos va a ayudar para ver si el balance de gastos y beneficios está siendo equilibrado y tener un cálculo aproximado de cuánto podríamos ahorrar (en caso de que se pueda).
En caso de que queramos incrementar los ingresos, eso requiere de organización, planificación y mucha constancia. Dicho esto, ¡vamos a ver los 10 consejos para ahorrar!
10 trucos para ahorrar
- Ordena tus cuentas: tal y como hemos contado antes, el primer paso es conocer y analizar en qué estado estamos actualmente. Una vez tengamos todo el detalle de cuáles son nuestros gastos, podremos gestionarlos de la mejor forma posible.
- Reduce gastos: Cuando tengas la foto delante de tus finanzas, será más sencillo valorar cuáles son los gastos indispensables y cuáles son los prescindibles. Por norma general, el dinero se va en aquellas cosas que no prestas atención como alguna suscripción, caprichos, etc.
- Aprovechar los gastos: Una de las asignaturas pendientes es saber si estás aprovechando cada gasto que haces: ¿Estás apuntadx al gimnasio? ¿Estás yendo lo suficiente o podrías contar con alguna suscripción mejor? O quizá incluso puedas cambiar de hobbies como salir a correr, ¡gratis y saludable!
- Compara tarifas: en ocasiones, la contratación de productos y servicios se basa en la afinidad a una marca o por simple comodidad. Aquí es donde entra en juego la inteligencia emocional para no dejarnos llevar por lo emocional y sí por lo más racional: los números. Luz, gas, el propio gimnasio, teléfono e internet, son algunos de los productos que solemos tener contratados y que no solemos comparar tarifas.
- Crea un presupuesto: junto al primer truco, este debe ser un “must” en nuestro trabajo de ahorrar día a día. La creación de un presupuesto nos sirve para establecer qué cantidad de dinero podemos gastar día a día y mes a mes. Y, por supuesto, debes prestar atención a imprevistos que puedan surgir.
- Compra con lista: todo comercio tiene sus trucos para intentar vender más y, a veces, te puedes dejar llevar por tu estado de ánimo o simplemente si tienes hambre. Por eso lo mejor es planificar qué vas a comprar para meter en el carro lo estrictamente necesario y poder huir de las tentaciones. ¡Ah! Y ten cuidado con las zonas más cercanas a la caja, suelen colocar productos totalmente innecesarios a precios muy bajos y fáciles de coger para que te dejes llevar por los impulsos.
- Vende lo que no necesites: ¿utilizas toda la ropa que tienes en el armario? Seguro que tienes algo que aún no has estrenado. ¿Estás aprovechando tu Play o cualquier otro dispositivo? Esa misma pregunta te la puedes hacer con muchos otros productos: bicicletas, complementos de moda, instrumentos musicales… Existen tiendas de compra-venta de productos de segunda mano que te permiten ganar un poco de dinero gracias a darle una segunda oportunidad.
- Ahorra energía: estos servicios (luz y gas, principalmente) son gastos necesarios, pero basados en su uso. Es decir, podemos reducir nuestro consumo de energía si aplicamos algunos trucos para ahorrar:
- Si la calefacción está encendida y mantenemos las puertas y ventanas cerradas, se calentará antes cualquier estancia.
- Recordar encender el menor número de electrodomésticos a la vez.
- Algunos de los electrodomésticos siguen consumiendo en standby, hay que apagarlos completamente.
- Fíjate en la potencia contratada, ¡quizás sea más de la que realmente necesitas!
- Poner la lavadora, lavavajillas, secadora…, en horarios de menor consumo. Si no tienes tarifa fija, ¡consulta las horas valle!
- Utiliza bombillas de bajo consumo, alumbran igual o mejor.
- En verano, el aire acondicionado no debe bajar de 22-23ºC, además de ser la temperatura adecuada, bajarlo dispararía el consumo (además de que tampoco es ecológico y podrías resfriarte).
- Cuida de tus pertenencias para alargar su vida útil: protege, mantén cuidado y en perfecto estado cualquiera de tus pertenencias, así evitarás contar con un nuevo gasto no previsto. Aunque con el tiempo todo envejece, si se cuida su vida será más larga y eficiente.
- Invierte con cabeza: si cuentas con ahorros suficientes es interesante valorar la inversión. En función de la cantidad de dinero que tengas guardado y de otros factores, podrás optar por un tipo de inversión u otra. Eso sí, el mejor consejo en este caso es conocer bien los diferentes productos financieros y bancarios que hay en el mercado y sería recomendable consultar con un experto.
Los trucos para ahorrar en nuestro día a día ya están sobre la mesa, ¡ahora es cuestión de ponerlos en práctica! La constancia será el punto básico para lograr ahorrar cada vez más, pero sin olvidar otros factores como la organización y la planificación para alcanzar los objetivos que nos propongamos.
Cuando empieces a ver los resultados llegará la parte más bonita, pensar en qué gastarías ese dinero extra (si no eres de los que prefieren guardar «por lo que pueda pasar»).