La retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tema que suscita numerosas dudas entre las personas contribuyentes. ¿Por qué nos retienen parte de nuestra nómina?, ¿cómo se calcula esta retención?, ¿existen diferencias entre empleados y autónomos? Te contamos todos lo que necesitas saber para entender mejor tu nómina.
¿Qué es el IRPF?
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, más conocido como IRPF, es un impuesto que grava la renta obtenida por las personas físicas residentes en España en un ejercicio determinado. Se trata de un impuesto directo, progresivo, periódico y personal que grava la renta de las personas en función de su capacidad económica, es decir, de lo que ganan.
¿Por qué me retienen una parte de la nómina por el IRPF?
Cuando recibimos nuestra nómina, es habitual encontrarnos con una retención por concepto de IRPF. Esta retención es una forma de anticipar el pago del impuesto que correspondería a la persona contribuyente al finalizar el ejercicio fiscal. ¿Por qué se realiza esta retención? Básicamente, para asegurar que Hacienda reciba parte de nuestros ingresos de forma regular y no se generen deudas fiscales al final del año.
¿Cómo se calcula la retención del IRPF?
La retención del IRPF se calcula en función de varios factores, entre ellos, el salario percibido, el estado civil del contribuyente, el número de hijos a cargo y las circunstancias personales y familiares. Para determinar la retención exacta, se utiliza la famosa tabla de retenciones de la Agencia Tributaria, donde se establecen los porcentajes a aplicar según los diferentes tramos de renta.
Tramos de retención de IRPF
Los tramos de retención del IRPF son los diferentes intervalos de renta sobre los que se aplican distintos porcentajes de retención. Estos tramos se actualizan anualmente y varían según la comunidad autónoma de residencia del contribuyente. Es importante conocer en qué tramo nos encontramos para calcular correctamente nuestra retención y evitar sorpresas desagradables en la declaración de la renta.
Tramos para el año 2024:
Tramo 1 (Hasta 12.450€). El porcentaje de retención aplicable en este tramo es del 19%.
Tramo 2 (De 12.450€ a 20.200€). La retención en este tramo es del 24%.
Tramo 3 (De 20.200€ a 35.200€). Aquí la retención asciende al 30%.
Tramo 4 (De 35.200€ a 60.000€). El porcentaje de retención se sitúa en el 37%.
Tramo 5 (De 60.000€ a 300.000€). En este tramo, la retención es del 45%.
Tramo 6 (Más de 300.000€). La retención de este tramo es del 47%.
El porcentaje final que se abona por IRPF se divide en dos tramos. El estatal que se destina al Gobierno y el autonómico que es gestionado por las comunidades autónomas. Los porcentajes vistos anteriormente corresponden a la suma de ambos.
¿Cómo afectan las retenciones a lo que pagamos a Hacienda?
Las retenciones del IRPF tienen un impacto directo en la cantidad que pagamos a Hacienda al finalizar el ejercicio fiscal. Si las retenciones son mayores que el impuesto final a pagar, la persona contribuyente tiene derecho a solicitar la devolución de la diferencia. Por el contrario, si las retenciones son menores, deberá abonar la diferencia a Hacienda.
Retención de IRPF para autónomos
Las personas autónomas también están sujetos a la retención del IRPF, aunque con algunas particularidades. Mientras que en el caso de las personas trabajadoras por cuenta ajena la retención se realiza directamente sobre la nómina, los autónomos deben aplicar ellos mismos la retención sobre sus ingresos profesionales. Esta retención se calcula en función de su actividad económica y de su situación personal y familiar.
¿Se puede elegir el IRPF de la nómina?
Las personas trabajadoras pueden influir en el IRPF de su nómina siempre y cuando no paguen menos del estipulado por ley. Podemos influir en el IRPF mediante la presentación del modelo 145 en nuestra empresa. Este modelo es una declaración de datos personales y familiares que permite ajustar la retención del IRPF en función de nuestras circunstancias personales y familiares.
¿Cuándo se paga el IRPF?
El IRPF se liquida de forma anual mediante la presentación de la declaración de la renta, que generalmente se realiza entre los meses de abril y junio del año siguiente al que se refiere la declaración. Es en este momento cuando se regulariza la situación fiscal de la persona contribuyente , ajustando las retenciones realizadas a lo largo del año con el impuesto final a pagar.
