A la obligación que adquieres para devolver el dinero o el servicio que te han prestado se le llama deuda. Muchas veces es un compromiso que parece insuperable y te lleva a pensar que no vas a poder cumplir con el pago. Precisamente, por eso, hemos elaborado esta información, con el fin de ayudarte a reducir y eliminar deudas. Léelo con atención.
Tipos de endeudamientos
«Estoy en deuda contigo». Una frase que todos conocemos y que expresa un estado afectivo. No se emplea en economía, sino más bien por haber incumplido un empeño emocional a nivel personal. Aun así nos compromete. En el momento que hay dinero de por medio es en realidad cuando hablamos de endeudamiento.
Nos han prestado una cantidad y estamos obligados a devolverla. Además, tenemos que ser conscientes de que incluye gastos añadidos como comisiones o intereses. Una cosa es no llevar efectivo a la panadería y pagar al día siguiente y otra muy distinta es la deuda líquida. Así denominan los bancos al adeudo que tenemos cuando nos adelantan dinero utilizando las tarjetas de crédito.
Recomendaciones para reducir y eliminar deudas
Antes de detallar distintos consejos, lo mejor que puedes hacer es echar tus propios números. Esto es, administrarte. Para ello elaborar un presupuesto en el que sumes todos los gastos mensuales es esencial. De ese modo, sabrás de cuánto dinero dispones para afrontar tus impagados pendientes e incluso si puedes destinar algo para el ahorro.
Además, gracias a ese presupuesto, te das cuenta de inmediato qué gastos son prioritarios y si de alguna manera puedes reducirlos. Algunos son habituales y otros pueden ser extraordinarios.
Prioriza los gastos
Si te centras en los importantes (gasto de alimentación, transporte, adeudos, etc.), podrás decidir sobre los que sean innecesarios. Si priorizas gastos, seguro que también te darás cuenta de aquellos que son excesivos y podrás establecer tu propio plan financiero. Una máxima: nunca gastes más de lo que ganas.
Crea tu propio hábito de ahorro
Para eliminar deudas es uno de los mejores consejos. No dependes de nadie y vas resolviendo impagos por ti mismo. Además, con deuda acumulada suele suceder que `al perro flaco todo se le vuelven pulgas´. Nunca se sabe lo que puede ocurrir, por lo que, si necesitas llevar el coche al taller o comprar una lavadora nueva, tener un ahorro te evita débitos innecesarios. Para reducir descubiertos lo mejor es `vivir al contado´; nunca comprometas tus ingresos pagando siempre con la tarjeta de crédito. Es una solución incierta y la mayoría de las veces equivocada.
Busca, compara y planifica tus compras
Si lo haces bien, evitas cometer excesos y no aumentas tus deudas. Compra en tiempo y plazo en el que no te apliquen intereses. Un periodo que habitualmente suele ser trimestral y resulta muy conveniente para cualquier usuario. Del mismo modo, uno de los mejores métodos para reducir gastos es encontrar el producto al mejor precio posible. Analiza y compara lo que deseas adquirir y nunca compres de manera compulsiva. Piénsalo.
Utiliza los ingresos extra para reducir deuda
Tanto si has cobrado una paga extra como si has obtenido beneficio de haber vendido algo, el mejor consejo es que lo inviertas en ti. En pagar lo que debes lo antes posible. Es uno de los principales recursos para reducir morosidad porque, si malgastas el dinero extra, tu déficit se mantendrá invariable. Salvo excepciones, nunca pidas un crédito para pagar otro.
A modo de conclusión, para reducir y eliminar deudas todos los consejos anteriores se resumen en una idea: tienes que llevar una buena administración. Te invitamos a que visites nuestra página. Disponemos de diferentes secciones relacionadas con este tema y otros artículos de interés con muchas más recomendaciones prácticas. ¡Consúltanos!
