¿Conoces cómo funciona una hipoteca puente? En este artículo vamos a ayudarte a entender el concepto y a descubrir cómo puedes aprovecharla para disfrutar de tu nueva vivienda. Sigue leyendo para no perderte nada.
Cómo funciona una hipoteca puente
Este tipo de hipotecas se emplean para poder comprar una nueva vivienda mientras todavía mantienes la antigua a la venta. El banco con el que la firmes unificará todos tus préstamos en uno y te ofrecerá un plazo determinado para que te deshagas de tu anterior casa. Esto, como comprobarás más adelante, te ofrece muchas ventajas.
Plazo para vender la propiedad anterior
En función de la entidad bancaria, dispondrás de entre 2 y 5 años para vender la vivienda. De ese modo, no tendrás que arriesgarte a firmar contratos de arras de la propiedad nueva sin saber con exactitud si serás capaz de cumplir los plazos, puesto que en esos casos el margen de tiempo es muy inferior.
De qué manera se puede conseguir
Para conseguir una hipoteca puente, debes saber que sus requisitos no difieren demasiado de los de cualquier otra hipoteca. Lo primero que hará la entidad bancaria será un estudio de solvencia para conocer tu estado financiero. Con los datos relativos a tus ingresos y a posibles deudas, el banco hará una valoración en la que estimará si te concede o no el nuevo préstamo, así como el tipo de interés asociado.
Una vez hayas completado este paso, se llevará a cabo una tasación conjunta de ambas propiedades. Tras esto, el banco establecerá el porcentaje máximo que te dará. Si la suma del valor de la propiedad actual junto con el importe pendiente de la hipoteca anterior es inferior al 80 % de la tasación de ambas viviendas, podrás conseguir hasta el 100 % de financiación para la vivienda nueva.
Cuáles son los términos de una hipoteca puente
Por norma general, la contratación de esta hipoteca está vinculada a tu nueva vivienda habitual. Por lo tanto, no se trata de un préstamo pensado para casas de vacaciones o destinadas al alquiler. Además, el plazo es inferior al de otras operaciones financieras, puesto que suele rondar, como máximo, los 30 años. Durante el tiempo que tu anterior vivienda permanezca en venta, el banco te dará un periodo de carencia durante el cual únicamente abonarás los intereses.
A la hora de la contratación, tendrás la opción de seleccionar un interés fijo o uno variable. Podrás valorar lo que más te interese en ese momento, pero ten en cuenta el plazo de la hipoteca, puesto que el interés variable puede oscilar en función del euríbor.
Por último, es usual que la entidad bancaria te exija una comisión por desistimiento de la hipoteca puente. Solo tendrás que hacer frente a este gasto si, después de la contratación, quieres cancelar el producto.
Qué te ofrece la hipoteca puente
Si te preguntas qué ofrece una hipoteca puente, has de saber que son varios los beneficios que te proporciona este tipo de préstamo.
Entrada en la nueva casa sin esperas
Sin duda, este es un factor de gran importancia. Con un producto convencional tendrás que permanecer un tiempo hasta entrar en tu nueva vivienda. Incluso, si vendes tu casa y aún no has firmado la nueva hipoteca, te verás obligado a alquilar un piso en el plazo de tiempo que transcurra entre ambas operaciones.
Con esta hipoteca, todo eso desaparece, por lo que puedes hacer el traslado sin esperas. Esto supone un ahorro muy relevante y, por lo tanto, conviene que lo tengas muy en cuenta.
Flexibilidad para vender tu vivienda
Con una hipoteca clásica, has de vender lo antes posible tu antigua propiedad. Esto suele dar lugar a acuerdos por debajo del precio de mercado para agilizar los trámites. Además, podrías recibir penalizaciones por la cancelación anticipada de la hipoteca.
Sin embargo, con este nuevo producto financiero tienes la posibilidad de buscar un comprador que esté dispuesto a pagar el precio íntegro que quieres obtener por tu casa. En función de lo que hayas firmado, el plazo es de hasta 60 meses. Durante ese tiempo, no tendrás que estar pendiente de vender rápido la propiedad y podrás esperar hasta recibir la oferta que más te interese.
Además, al lograr un mejor precio de venta, el coste de la nueva hipoteca se verá reducido en la misma medida. Ten en cuenta que todo lo que seas capaz de conseguir por tu antigua casa será beneficioso para tu patrimonio en el futuro.
Financiación completa de la nueva vivienda
Como ya te hemos comentado, si la tasación ofrece un resultado favorable, es posible que logres hasta el 100 % de la financiación para tu nueva casa. La mayoría de entidades bancarias no ofrecen más de un 80 % del valor de tasación en operaciones convencionales, de modo que no tendrás que hacer frente a una costosa entrada antes de entrar a vivir en tu nueva casa.
Periodo de carencia
Tener un margen suficiente para vender tu anterior casa también resulta beneficioso a la hora de hacer frente a las cuotas. El banco aplica un periodo de carencia que suele llegar hasta los 12 meses. Durante ese tiempo, podrás seguir ahorrando mientras esperas a firmar la venta de la anterior vivienda. Esto te dará un respiro muy valioso y evitará que tengas que pagar el coste de la cuota que correspondería a ambas viviendas, lo que podría duplicar una cuota normal de tu hipoteca.
Reduces el riesgo del crédito
Por último, no podemos olvidarnos de este importante beneficio. Si no estás dispuesto a vender rápidamente tu vivienda, pero tampoco contratas una hipoteca puente, te verás obligado a contratar una segunda hipoteca. En esta caso, el banco podría ver un riesgo muy elevado en esta operación y, quizás, no te autorizase la hipoteca o lo hiciera con un interés muy elevado.
Ahora ya conoces cómo funciona una hipoteca puente y cómo conseguirla. Tan solo falta que des el último paso y comiences a disfrutar de tu nuevo hogar sin más esperas.