Aunque no es un término muy conocido, pignorar un préstamo es una acción muy frecuente que suele llevarse a cabo para garantizar la devolución del capital solicitado. Te contamos todo lo que debes saber acerca de esta práctica, en qué casos se aplica y qué bienes se pueden pignorar.
¿Qué es préstamo pignorado?
La práctica de pignorar un préstamo personal es una opción financiera que suele plantearse cuando se necesita obtener liquidez de manera rápida, utilizando bienes como garantía. Pero, ¿qué significa exactamente pignorar un préstamo personal? No es más que dejar en prenda uno o varios de nuestros bienes como una forma de garantía, generalmente ante un prestamista. Esta acción ofrece más garantías en caso de que el crédito no pueda ser abonado.
Durante el tiempo que dura el préstamo, el bien pignorado no puede usarse. Si, por ejemplo, hemos pignorado nuestro coche, no podremos conducirlo durante el tiempo que dure el crédito solicitado. El vehículo pasaría a estar custodiado por el prestamista hasta que la relación con él finalice cuando se abonen las cuotas adeudadas.
Además, a diferencia de un préstamo hipotecario, los préstamos pignorados pueden ofrecer garantías de pago que van desde bienes físicos hasta bienes financieros. Podríamos dar en prenda desde una casa hasta un fondo de inversión, siempre que su valor supere o iguale al préstamo solicitado.
Ventajas y desventajas de pignorar un préstamo
Pignorar un préstamo es un proceso que puede tener muchas ventajas pero también muchos inconvenientes. Por eso, vamos a detallar todos los puntos a favor y en contra para que tengáis una visión más amplia:
Las ventajas de pignorar:
Una de las principales ventajas son los intereses. Estos suelen ser mucho menores que en los préstamos convencionales. Así como los gastos de formalización que también son más asequibles. Otro punto a su favor es que el activo financiero que nos sirve como garantía durante la pignoración continúa generando rentabilidad. Además, es importante tener en cuenta que no necesitaremos avalistas a la hora de realizar este trámite.
Las desventajas de pignorar:
Sin embargo, no todo es oro y hay ciertos inconvenientes que debemos valorar antes de pignorar. En primer lugar, está el hecho de que no todas las entidades ofrecen esta posibilidad, por lo que en muchos casos suele ser más difícil acceder a este tipo de financiación. Además, el porcentaje máximo que los bancos suelen ofrecer como préstamo pignorado oscila entre el 60 y el 80% del valor del activo financiero que hemos dejado como aval.
¿Qué tipos de bienes se pueden pignorar?
La pignoración de un préstamo personal puede involucrar una amplia gama de bienes como garantía. Algunos de los activos más comunes que se pueden pignorar incluyen:
Joyas y objetos de valor
Las joyas, relojes de alta gama y otros objetos de valor pueden ser utilizados como garantía para obtener un préstamo personal. Estos artículos suelen ser evaluados por su calidad y valor de mercado.
Vehículos
Los automóviles, motocicletas y otros vehículos también pueden ser pignorados para obtener un préstamo. En este caso, el valor del vehículo determinará la cantidad de dinero que se puede obtener como préstamo.
Inmuebles
Propiedades como casas, terrenos o incluso locales comerciales pueden ser garantía para obtener un préstamo personal. Sin embargo, este tipo de pignoración suele estar más relacionado con préstamos hipotecarios.
¿Cuándo interesa pignorar un préstamo?
La decisión de pignorar un préstamo personal puede depender de diversas circunstancias y necesidades financieras. Algunas situaciones en las que puede resultar conveniente considerar la pignoración incluyen:
1. Necesidad de liquidez inmediata
Si se requiere dinero de manera urgente y no se cuenta con otras opciones viables, pignorar un préstamo puede ser una solución rápida para obtener fondos.
2. Ausencia de historial crediticio sólido
Para aquellas personas que no tienen un historial crediticio establecido o que tienen un historial negativo, la pignoración puede ser una forma de acceder a financiamiento sin depender de la calificación crediticia.
3. Obtener mejores condiciones de préstamo
En algunos casos, pignorar un préstamo puede permitir obtener mejores condiciones, como tasas de interés más bajas o plazos de pago más flexibles, en comparación con otros tipos de préstamos sin garantía.
¿Qué pasa si no se paga un préstamo pignorado?
En caso de que dejes de pagar un préstamo con garantía pignoraticia, el banco puede ejercer su derecho sobre los bienes pignorados, sacándolos a subasta pública para conseguir el importe necesario para abonar la deuda. En cambio, si se trata de bienes financieros como acciones, el banco podrá venderlas para recuperar el dinero.