Antes de entrar en materia sobre cómo conseguir un crédito, debemos aclarar un concepto. ¿Sabes qué es la calificación crediticia? Es una puntuación que mide la posibilidad de que una persona pueda pagar un crédito, y se basa en todo su historial financiero. Esta cifra es muy usada por la mayoría de entidades financieras porque genera confianza para facilitar financiación y, además, es decisiva para recibir un crédito.
El perfil crediticio
Si la calificación crediticia es la valoración de tu historial, la valoración de la persona será el «perfil crediticio». Este concepto hace referencia a una serie de características que presenta la persona que busca financiación. En otras palabras, es la forma que tienen las entidades financieras de valorar la capacidad de los usuarios para devolver un préstamo.
Estas valoraciones son muy habituales en países americanos, en la que sujetos independientes hacen el estudio de perfil de manera personalizada. En España, los propios bancos o empresas de financiación son los que realizan un análisis pormenorizado de las características de cada persona o familia. Junto a otros requisitos como ser mayor de edad, contar con un documento de identidad en vigor o conocer el fin para el que se utilizará el dinero.
¿Cómo aumentar las posibilidades de conseguir un crédito?
Potenciar las opciones de conseguir financiación pasa por generar la suficiente confianza o desarrollar seguridad a la entidad financiera para conseguir un crédito. Este aspecto es fundamental: las empresas buscan minimizar riesgos cuando prestan dinero y, por supuesto, no contar con pérdidas. Por tanto, las siguientes claves van orientadas a crear un contexto de certidumbre y confianza entre prestatario y prestamista:
- No contar con deudas
Parece obvio, pero la morosidad es un punto muy negativo a la hora de generar esa confianza. La acumulación de deudas o créditos no solo provoca preocupación, sino que aumenta las posibilidades de que la persona o familia en cuestión no pueda hacer frente a ellas.
¿Y si ya cuentas con otros créditos o préstamos concedidos? Sería muy interesante poder pagarlos lo antes posible. De esta manera, se muestra solvencia y gran músculo económico para hacer frente a los pagos. Eso sí, no olvidemos leer la letra pequeña y consultar los recargos e intereses por pronta amortización, así como valorar una negociación del crédito o de sus condiciones para poder pagarlo antes de tiempo.
- Estabilidad en los ingresos
Contar con un contrato indefinido, con mayor antigüedad en el puesto o ser funcionario mejora los ratios de tranquilidad entre las financieras. Evidentemente, cuanto mayor sea la dificultad para despedir a una persona o que, en caso de producirse, cuente con una vida laboral amplia será la seguridad que transmita.
Si, además, a una nómina estable la persona cuenta con unos ingresos extras cada cierto tiempo (alquiler de segunda residencia, bonus por objetivos laborales, venta de inmuebles o bienes, …) reforzará su posición frente a la entidad.
¡Ojo! Esto no quiere decir que no puedas optar a un crédito si no cumples los requisitos mencionados. Puede que los bancos tradicionales te pongas muchas trabas o, directamente, no te lo concedan, pero existen alternativas en el mercado que te lo pondrán mucho más fácil.
- La edad como punto de madurez
La edad puede ser un punto importante por diferentes motivos. En parte porque se supone que cuanta más antigüedad, las personas cuentan con más ingresos, pero también porque tienen más madurez para enfrentarse a diferentes situaciones.
A partir de los 30 años se tiende a originar un aura de confianza basado en la edad y las aspiraciones de las personas, ya que cuentan con más objetivos: Conseguir vivienda propia, formar una familia, compra de coche y otros hitos vitales.
- Crédito compartido
La concesión de cualquier crédito mejora cuando lo piden dos personas, es decir, cuando la deuda se comparte. Esta mejora de la calificación crediticia se basa en la menor posibilidad de que ambos sujetos puedan perder su trabajo, porque, seguramente, al menos uno podrá seguir haciendo frente a las cuotas de pago.
Esta situación puede sufrir cambios en función del tipo de contrato que presenten ambas personas. Lo ideal es que, al menos una de ellas, cuente con un contrato de trabajo indefinido para generar esa estabilidad tan ansiada.
- Contar con un aval
Como seguro ya sabes, el aval es una persona o activo que garantiza que vayas a poder hacer frente al pago. Es muy importante porque, sea en forma de bienes o tercera persona, fomentará un vínculo de seguridad entre todas las partes implicadas. La parte negativa de este hecho son las consecuencias que podría acarrear si no se llegase a pagar la deuda en su totalidad. En este caso, dependerá del tipo de relación que exista entre la persona o personas que solicitan el crédito y la persona que los avala (también llamado «avalista»).
A través de estas cinco claves es cómo se pueden aumentar las posibilidades de conseguir un crédito. Eso sí, partiendo de la base de buscar previamente cuál es la entidad que ofrece las mejores condiciones y valorando si somos capaces de devolver este préstamo. En caso de que quieras interesarte más sobre este tema, te recomendamos leer este post sobre cómo saber si un préstamo online es seguro.