No todo el mundo tiene clara la diferencia entre deducción y desgravación a la hora de realizar la declaración de la renta. Por esta razón, vamos a explicarte en este artículo qué es lo que supone que un gasto sea deducible o desgravable.
¿Qué son los gastos deducibles?
Se consideran gastos deducibles a todos los ingresos que se pueden restar de los ingresos brutos para obtener el beneficio real de una actividad económica a la hora de pagar impuestos. Es importante conocerlos, sobre todo a la hora de presentar la declaración de la renta, ya que será fundamental discernir entre cuáles son los gastos que se desgravan y cuáles no.
Diferencia entre deducción y desgravación
Cuando un gasto es desgravable se resta en su totalidad de la base imponible. Por su parte, cuando un gasto es deducible, varía su aplicación respecto de los desgravables. No se aplican sobre la base imponible, sino sobre la cantidad para pagar que ha salido al aplicar el porcentaje del impuesto. Generalmente, no se abonan en su totalidad, como pasa con la desgravación; la ley determina un porcentaje susceptible de deducción.
En el caso del IRPF, ya sabes que el impuesto se aplica sobre los ingresos obtenidos en el ejercicio anterior, siendo la suma de estos la base imponible. Así, los gastos desgravables son los que puedes restar en su totalidad a esa base antes de aplicar el porcentaje del impuesto que pagar.
Imagina que tu base imponible es de 50 000 euros. Cualquier gasto desgravable se restará a esa cantidad. De ella, si debes aplicar el 17 % de IRPF, sale que debes pagar 8500 euros. Supón que has aportado 1000 euros a lo largo del año a una ONG y es deducible en un 75 %. Eso quiere decir que puedes restar, a los 8500 euros, 750 de tu aportación a la ONG.
En el caso de las declaraciones de IVA, si eres autónomo, debes distinguir entre IVA soportado e IVA repercutido. El IVA soportado es el que pagas al adquirir un producto o servicio, imprescindible para llevar a cabo tu actividad. Por su parte, el IVA repercutido es el que aplicas tú cuando un consumidor o usuario adquiere tus productos o servicios. En la declaración del IVA, debes restar al repercutido el soportado. Si te sale positivo, esa es la cantidad que deberás pagar y, en el caso de que sea negativo, Hacienda te devolverá esa diferencia.
Qué son las desgravaciones
Una desgravación es una disminución de la base imponible de un impuesto. Te enumeramos algunas de las que te puedes aplicar en la declaración de la renta:
- Todo lo que aportaras el año pasado para pagar la hipoteca de tu vivienda habitual.
- Todas las cuotas de alquiler de tu vivienda habitual.
- Las cantidades invertidas en los planes de pensiones el año pasado.
- Las bajas por maternidad o paternidad, ya que están exentas de IRPF.
- Las cuotas que hayas pagado a partidos políticos, sindicatos o colegios profesionales.
- Las donaciones que hicieras a ONG, o tus ayudas a los afectados por el volcán de La Palma.
- Desgravaciones autonómicas.
Si eres autónomo, los gastos desgravables que puedes incluir son:
- El alquiler de la nave, del local comercial o de la oficina en la que lleves a cabo tu actividad. No incluye el de tu vivienda habitual.
- Los gastos de luz y teléfono que en ellos se ocasionen. No puedes incluir las facturas de la luz y del teléfono en casa porque se entiende que eso pertenece a tu faceta privada. En el caso de que teletrabajes, la ley permite que desgraves un porcentaje de esos suministros.
- La limpieza y mantenimiento que lleves a cabo en tu centro de trabajo.
- La amortización de la maquinaria correspondiente a ese periodo. Esto es, la parte que ahorras para sustituir una determinada máquina cuando llegue el final de su vida útil.
- Los salarios del personal que tengas contratado.
Qué son los gastos deducibles
Son los gastos que has tenido de los que, una parte, puedes restarla al total del impuesto que debes pagar. Algunos de los más habituales son:
- Por hijo, por nacimiento o por adopción.
- Por ser familia numerosa.
- Por hijo con discapacidad.
- Por maternidad de madres trabajadoras.
- Gastos de guardería o centros educación infantil autorizados.
- Deducciones autonómicas por hijo.
- Por las aportaciones a tus planes de pensiones hasta 2000 euros.
Gastos deducibles de un autónomo
Si eres autónomo, los gastos deducibles son:
- La compra de material para el desarrollo de tu actividad profesional, como los artículos de oficina, envases o embalajes.
- Los sueldos y gastos que te haya ocasionado el personal que tengas contratado.
- Las cotizaciones a la Seguridad Social. Por lo tanto, puedes deducir todas las aportaciones que hayas hecho mediante tu cuota.
- Alquileres.
- Reparaciones y gastos de mantenimiento.
- Servicios de profesionales independientes, como los de una gestoría o un abogado.
- Servicios bancarios, seguros, etc.
- Amortizaciones. Es la cantidad en dinero que representa la pérdida de valor de una máquina necesaria para tu actividad profesional.
- Suministros domésticos. Esta es una novedad. Si teletrabajas también puedes deducir el 30 % de tus gastos en suministros, como la luz, la telefonía, gas, etc.
Lo que no se puede deducir
La ley no te permite deducir los siguientes gastos:
- Multas y sanciones.
- Donativos.
- Las pérdidas que hayas sufrido en el juego.
- Los gastos ocasionados por tener dinero en paraísos fiscales.
- El IVA soportado que ya te hayas deducido en la declaración trimestral correspondiente.
Cada año, con los presupuestos generales del Estado, la calificación de gasto desgravable o deducible puede variar. Este año puedes desgravar o deducir un gasto y el año que viene puede que ya no sea así. Esto quiere decir que debes estar pendiente de los cambios para no pagar más de la cuenta o menos, ya que, en este último caso, te pueden sancionar.
Lo mejor es que acudas a la delegación de la Agencia Tributaria que te corresponda y te ayuden a realizar tu declaración, o que cuentes con un gestor que te asesore bien. Generalmente, es una buena ayuda que te puede resultar beneficiosa. Además, un gestor te puede aconsejar sobre tus gastos e inversiones para que la siguiente declaración te sea aún más favorable.
En Dineo te informamos sobre los temas que más te pueden interesar en tu vida diaria y tu economía. Por esta razón, en esta ocasión, te hemos comentado la diferencia entre deducción y desgravación. Saber estas cosas te permite poner más atención en tus gastos y ahorros.