Con el incremento de las tarifas eléctricas, la factura de luz se ha incrementado de una manera exponencial, hasta el punto que son muchas las familias que tienen problemas para afrontarla, no pueden mantener su casa a una temperatura adecuada con la llegada del invierno o tienen que reducir gastos esenciales para poder pagarla. Sin embargo, es posible reducir lo que pagamos siguiendo unos consejos que nos van a permitir ahorrar electricidad.
¿Cómo ahorrar en la factura de la electricidad?
Revisa la potencia que tienes contratada. Una de las partidas de la factura de la luz es el término fijo, de tal manera que a más potencia contratada más coste. Ajusta la potencia a tu uso, contratando solo aquello que realmente vas a necesitar.
También puedes comparar entre las opciones que te ofrece el mercado. Actualmente, hay un buen número de comercializadoras que te van a ofrecer tarifas más ajustadas que la competencia. Si haces números comprobarás que, dependiendo de la compañía con la que contratas el suministro, puedes economizar luz.
¿Cómo ahorrar energía eléctrica en casa?
Gestos tan simples como aprovechar la luz del sol, situando mesas de estudio lo más próximas a las ventanas donde vemos con la luz solar, sin necesidad de encender bombillas; elegir electrodomésticos eficientes (aquellos cuya etiqueta energética es A+ o superior); utilizar sistemas de climatización inteligentes y aislar la casa instalando ventanas que reduzcan el consumo energético, son algunos de los consejos que podemos poner en práctica para reducir la factura.

11 trucos para ahorrar en la factura de la luz
La factura de la luz es uno de esos gastos fijos que puede dispararse sin que te des cuenta. Y aunque no podemos controlar el precio de la electricidad, sí podemos hacer pequeños cambios en casa y en nuestros hábitos que se notan a final de mes. Aquí tienes 11 trucos eficaces para ahorrar en la factura de la luz, sin renunciar al confort.
Ajusta la potencia contratada
Uno de los errores más comunes es tener contratada más potencia de la que realmente necesitas. Cuanta más potencia, más pagas en la parte fija de la factura, uses o no la luz. Haz una revisión de los aparatos que sueles tener conectados a la vez y ajusta la potencia al mínimo necesario. Con una simple llamada a tu compañía puedes modificarla y empezar a ahorrar cada mes.
Aprovecha las horas valle
Si tienes contratada una tarifa con discriminación horaria, puedes ahorrar bastante si organizas tu consumo. Las horas valle, cuando la luz es más barata, suelen ser por la noche y durante los fines de semana. Intenta poner la lavadora, el lavavajillas o cargar el coche eléctrico en esas franjas. Notarás la diferencia.
Cambia las bombillas por LED
Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos que las tradicionales y duran mucho más. Es una inversión pequeña que se amortiza rápido. Cambiar todas las bombillas de casa por LED puede reducir notablemente tu consumo sin afectar a la iluminación.
Desenchufa los aparatos que no uses
Muchos aparatos siguen consumiendo electricidad aunque estén apagados, solo por estar enchufados. Es lo que se conoce como “consumo fantasma”. Televisores, cargadores, microondas o consolas pueden sumar varios euros al mes. La solución: desenchufarlos cuando no los uses o agruparlos en regletas con interruptor.
Usa electrodomésticos eficientes
Los electrodomésticos con etiqueta energética A, A+ o superior son más caros al principio, pero consumen mucho menos. Si vas a cambiar la nevera, el lavavajillas o la lavadora, apuesta por modelos eficientes. Y no olvides usarlos a carga completa y con programas eco siempre que sea posible.
Revisa el aislamiento de puertas y ventanas
Un buen aislamiento térmico evita pérdidas de calor en invierno y mantiene el frescor en verano, lo que reduce el uso de calefacción y aire acondicionado. Sellar las ventanas o colocar burletes en las puertas es barato y puede ayudarte a mantener una temperatura estable sin necesidad de tirar de electricidad.
Regula la temperatura del frigorífico y el congelador
Tener el frigorífico demasiado frío hace que consuma más energía de la necesaria. La temperatura ideal es de unos 5 °C para la nevera y -18 °C para el congelador. También es importante no meter alimentos calientes, mantener las puertas bien cerradas y no bloquear las salidas de aire.
Cocina de forma eficiente
Cocinar también consume electricidad, sobre todo si usas vitrocerámica u horno. Aprovecha el calor residual apagando la placa unos minutos antes de terminar, usa tapas para que el agua hierva más rápido y prioriza el microondas para calentar frente al horno. Pequeños gestos que se suman a final de mes.
Mantén limpios los filtros del aire acondicionado y la calefacción
Los aparatos de climatización trabajan más (y consumen más) si tienen los filtros sucios. Limpiarlos de forma periódica mejora el rendimiento y alarga su vida útil. Si tienes bomba de calor, purga también los radiadores antes de empezar el invierno para asegurar un buen funcionamiento.
Instala temporizadores o domótica
La tecnología puede ayudarte a optimizar tu consumo. Puedes instalar temporizadores para que las luces o los aparatos se apaguen solos, o utilizar enchufes inteligentes para controlar todo desde el móvil. Así evitarás olvidos y controlarás mejor lo que consumes en cada momento.
Compara tarifas eléctricas
Por último, uno de los pasos más importantes: revisar qué tarifa eléctrica tienes contratada y compararla con otras del mercado. Muchas veces cambiarnos de compañía o ajustar la tarifa a nuestros hábitos de consumo puede suponer un ahorro significativo. Existen comparadores online gratuitos que te lo ponen fácil.
¿Cómo bajar el consumo de la luz?
Vamos a dejar para el final todas las posibilidades de ahorro que nos ofrece la domótica o tener una casa inteligente. Gracias a estos sistemas vamos a tener sistemas de climatización más eficientes, podemos reducir el gasto con sensores de presencia para el encendido de las luces o instalaciones que suben o bajan la persiana, dependiendo de la intensidad de la luz. Si quieres ahorrar electricidad, haz esta inversión. Para ello, puedes recurrir a Dineo, con la que puedes conseguir tu crédito a un interés muy bajo y lograr así tu objetivo de pagar menos.