Vivimos en una era digital donde los teléfonos móviles han pasado de ser simples dispositivos de comunicación a herramientas multifuncionales. Hoy en día, almacenamos en ellos información personal, profesional y financiera, lo que los convierte en objetivos valiosos para los ciberdelincuentes. Los ciberataques a móviles son una amenaza creciente que afecta tanto a usuarios particulares como a empresas. Este artículo tiene como objetivo ofrecer una visión clara sobre los tipos de ciberataques a los que se enfrentan los teléfonos móviles y, más importante aún, cómo protegernos de ellos.
El aumento de la dependencia de nuestros teléfonos móviles ha hecho que los ataques cibernéticos sean más frecuentes y sofisticados. Los ciberdelincuentes emplean diversas técnicas para obtener acceso a nuestros datos y, si no tomamos medidas adecuadas, podemos caer fácilmente en sus trampas. En este artículo, vamos a explorar qué son estos ciberataques, los tipos más comunes, ejemplos de cómo funcionan y, por último, los mejores consejos para evitarlos.
¿Qué son los ciberataques?
Un ciberataque es cualquier acción malintencionada realizada por ciberdelincuentes con el objetivo de acceder, dañar o robar información de dispositivos electrónicos, redes o sistemas informáticos. En el caso de los teléfonos móviles, los ataques pueden dirigirse a la información almacenada en el dispositivo, como fotos, contactos o datos bancarios, o a las comunicaciones que se realizan a través de él.
Estos ataques pueden tener diversas motivaciones, desde el robo de identidad hasta la extorsión o el sabotaje. Los ciberataques pueden ser altamente destructivos, no solo en términos de pérdida de datos, sino también en términos económicos y de reputación. Lo preocupante es que estos ataques no distinguen entre grandes empresas o usuarios individuales; cualquiera con un dispositivo móvil puede ser víctima.
Tipos de ciberataques a los móviles
Los teléfonos móviles son blancos de diversos tipos de ciberataques. A continuación, detallamos los más comunes y peligrosos:
Phishing
El phishing es uno de los ciberataques más comunes. Consiste en el envío de correos electrónicos, mensajes de texto o enlaces a sitios web falsos que simulan ser de entidades legítimas, como bancos o redes sociales. El objetivo es engañar al usuario para que revele información personal, como contraseñas o números de tarjetas de crédito.
Malware móvil
El malware es software malicioso que se instala en el dispositivo sin el consentimiento del usuario. Puede adoptar varias formas, como virus, troyanos o spyware, y su objetivo es robar datos, controlar el dispositivo o espiar las actividades del usuario.
Ataques de intermediario (Man-in-the-middle)
Este tipo de ataque ocurre cuando un ciberdelincuente intercepta las comunicaciones entre el dispositivo móvil y un servidor o sitio web. El atacante puede acceder a la información transmitida, como contraseñas o datos bancarios, sin que el usuario se dé cuenta.
Ransomware
El ransomware es un tipo de malware que bloquea el acceso al dispositivo o a los datos almacenados en él hasta que se paga un rescate. Este tipo de ataque ha crecido en popularidad, y los teléfonos móviles no están exentos de ser objetivos.
Sim swapping
El sim swapping es un ataque en el que el ciberdelincuente duplica la tarjeta SIM del usuario para tomar control de su número de teléfono. De esta manera, puede acceder a cuentas vinculadas al número, como las de redes sociales o aplicaciones bancarias.
Consejos para no caer en ciberataques a móviles
La prevención es clave para evitar ser víctima de un ciberataque. A continuación, ofrecemos algunos consejos prácticos para proteger tu móvil y los datos almacenados en él:
- Mantén tu dispositivo actualizado. Una de las formas más efectivas de proteger tu teléfono móvil es mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades detectadas en versiones anteriores.
- Utiliza contraseñas fuertes y autenticación de dos factores. El uso de contraseñas robustas, combinadas con la autenticación de dos factores (2FA), puede añadir una capa adicional de seguridad. La autenticación de dos factores requiere un segundo paso, como un código enviado al móvil, además de la contraseña.
- Instala un software antivirus. Aunque muchos usuarios piensan que los antivirus solo son necesarios para ordenadores, también es recomendable instalar uno en los dispositivos móviles. Estos programas pueden detectar y eliminar malware antes de que cause daño.
- Descarga aplicaciones solo de fuentes oficiales. Evita descargar aplicaciones desde tiendas no oficiales o enlaces desconocidos. Las tiendas oficiales, como Google Play o la App Store, revisan las aplicaciones antes de publicarlas, lo que reduce el riesgo de que contengan malware.
- Sé cauteloso con los enlaces y correos electrónicos sospechosos. Si recibes un mensaje o correo electrónico de una fuente desconocida o sospechosa, no hagas clic en los enlaces ni descargues archivos adjuntos. Podrían ser intentos de phishing o contener malware.
Ejemplos de ciberataques en móviles
A continuación, repasamos algunos casos reales de ciberataques a móviles que han afectado a usuarios en todo el mundo:
El caso de Pegasus
Pegasus es un software espía desarrollado por la empresa israelí NSO Group. Este spyware se ha utilizado en ataques a móviles de periodistas, activistas y políticos en varios países. Una vez instalado en el dispositivo, Pegasus permite al atacante acceder a mensajes, correos electrónicos, llamadas y otras actividades del móvil, todo sin que el usuario lo note.
Wannacry en dispositivos móviles
Aunque el ransomware Wannacry es más conocido por sus ataques a ordenadores, también ha afectado a móviles. Este tipo de ransomware bloquea el acceso al dispositivo y exige un rescate en criptomonedas para desbloquearlo.
Ataque a través de aplicaciones falsas
En varios países, ciberdelincuentes han desarrollado aplicaciones falsas que simulan ser versiones oficiales de aplicaciones populares. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, se detectaron varias apps falsas de rastreo de contactos que contenían malware. Los usuarios que las descargaban, sin saberlo, permitían el acceso de los atacantes a su información personal.