Ahorrar en calefacción: los 8 mejores consejos para reducir gastos

6 de noviembre de 2024
Índice

Ahorrar en calefacción es de vital importancia para reducir el consumo energético, especialmente en estos momentos en los que el coste de la electricidad no para de subir. Por ello, en este artículo queremos darte algunos de los principales consejos que puedes poner en práctica. 

¿Cómo ahorrar en calefacción? 

Existen muchos trucos que puedes aplicar para ahorrar gas y reducir tu factura. De esta forma, tendrás un mayor control de tus gastos. Uno de los principales, y más sencillos, es controlar el consumo. Para ello, intenta apagar siempre los radiadores en aquellas habitaciones que estén vacías y, por tanto, no haya necesidad de generar calor. 

Asimismo, intenta siempre sacar el máximo rendimiento de todos los radiadores de tu hogar. Con el tiempo el aire se queda acumulado. Por esta razón, es necesario purgar todos los dispositivos anualmente para evitar que estas burbujas eviten la circulación del calor. La formación de este tipo de burbujas hace complicado que el calor salga del radiador. Por tanto, será necesario mayor consumo para conseguir la temperatura deseada. 

8 consejos para ahorrar en la calefacción

1. Aísla bien tu hogar

Un buen aislamiento es la base para que la calefacción funcione de manera eficiente y, por tanto, consuma menos energía. Las ventanas y puertas suelen ser las principales vías por las que el calor se escapa. Utiliza burletes o tiras adhesivas aislantes en las puertas y ventanas para evitar corrientes de aire. También puedes colocar alfombras en las habitaciones y cortinas gruesas, ya que ayudan a retener el calor en el interior. Un hogar bien aislado puede reducir el consumo de calefacción hasta un 30%, lo que significa un ahorro considerable en tu factura mensual.

2. Aprovecha la luz solar

La luz solar es una fuente de calor natural, gratuita y efectiva. Durante el día, abre las cortinas y sube las persianas en las habitaciones que reciben luz solar directa para que el sol caliente las estancias. Este pequeño gesto puede aumentar la temperatura de la casa varios grados, especialmente en los días soleados de invierno. Al caer la noche, baja las persianas y cierra las cortinas para conservar el calor acumulado. Este simple hábito puede ayudar a reducir la necesidad de usar la calefacción durante más tiempo.

3. Regula la temperatura del termostato

El termostato es una herramienta clave para controlar el gasto en calefacción. Mantener una temperatura de entre 19 °C y 21 °C durante el día es suficiente para asegurar un ambiente confortable sin gastar en exceso. Recuerda que cada grado adicional supone un aumento del consumo energético de aproximadamente un 7%. En las horas nocturnas, puedes reducir la temperatura a unos 16 °C o 17 °C, ya que al estar en la cama necesitas menos calor en el ambiente. De esta forma, podrás reducir el gasto en calefacción sin afectar tu bienestar.

4. Ventila de forma eficiente

Es importante renovar el aire en casa diariamente, pero es fundamental hacerlo de manera rápida para no perder el calor acumulado. Lo ideal es ventilar las habitaciones durante 5 a 10 minutos al día, preferiblemente en las horas de menos frío, como al mediodía. Este breve tiempo es suficiente para renovar el aire sin enfriar en exceso las estancias, de modo que la calefacción no tenga que hacer un esfuerzo extra para recuperar la temperatura. Evita dejar las ventanas abiertas mucho tiempo, especialmente en los días fríos, ya que hará que el sistema de calefacción consuma más energía.

5. Programa tu calefacción

Si tu sistema de calefacción cuenta con un programador, aprovecha esta función para ajustar los horarios de encendido y apagado en función de tus necesidades. Puedes programarla para que se encienda poco antes de que llegues a casa y se apague mientras estás fuera o mientras duermes. De esta forma, evitas que esté funcionando cuando no es necesario, lo que reduce considerablemente el gasto. Además, algunos termostatos inteligentes permiten ajustar la temperatura desde el móvil, lo que es muy útil para optimizar aún más el consumo.

6. Usa ropa de abrigo en casa

Una forma sencilla y efectiva de reducir el uso de la calefacción es vestirse con ropa adecuada dentro de casa. Llevar un jersey, unos calcetines gruesos y una manta cuando estés en el sofá permite que puedas estar cómodo sin necesidad de subir el termostato. Este pequeño cambio en el día a día puede suponer un gran ahorro, ya que al reducir la temperatura de la calefacción unos pocos grados, notarás una diferencia en la factura sin sacrificar tu confort.

7. Realiza un mantenimiento regular del sistema de calefacción

Un sistema de calefacción en buen estado es más eficiente y, por tanto, consume menos. Es recomendable purgar los radiadores al menos una vez al año para eliminar el aire acumulado y asegurarte de que funcionan a pleno rendimiento. En el caso de las calderas, asegúrate de realizar las revisiones y el mantenimiento necesarios, ya que una caldera limpia y en buen estado calienta mejor y con menos esfuerzo. Este sencillo mantenimiento prolonga la vida útil del sistema y asegura un funcionamiento óptimo, evitando consumos elevados.

8. Usa válvulas termostáticas en los radiadores

Las válvulas termostáticas permiten regular la temperatura de cada radiador de forma independiente, lo que resulta muy útil para reducir el consumo en las habitaciones que no usas constantemente, como el dormitorio durante el día. Ajusta los radiadores en función de las necesidades de cada espacio; por ejemplo, mantén los radiadores de las zonas comunes más altos durante el día y los del dormitorio a menor temperatura. Esta estrategia no solo optimiza el gasto, sino que además permite disfrutar de una temperatura ideal en cada estancia.

¿Cómo programar la calefacción para ahorrar? 

El Instituto para la Diversificación Energética da un dato esclarecedor de la importancia de aprender a controlar la temperatura de la calefacción. Aproximadamente la mitad de una factura eléctrica tiene el objetivo principal de mantener el hogar caliente. 

Aprender a programar los radiadores es una manera mucho más eficiente de racionalizar el consumo energético. Por ejemplo, es un sinsentido tener la calefacción encendida cuando no haya nadie en casa. Al mismo tiempo, no es la mejor estrategia tenerla apagada y querer alcanzar una temperatura de calor desde cero. Lo mejor pasa por una programación eficiente. 

¿A cuánto poner la calefacción para ahorrar? 

Esta es otra de las grandes cuestiones a las que debes hacer frente. La temperatura de confort está alrededor de 21 grados. Con estas condiciones deberías pasar un invierno muy agradable

A la hora de irse a dormir, una buena temperatura estaría entre los 18 y los 20 grados. Finalmente, cuando no estás en casa puedes dejar el termostato a 17 o 18 grados

Ahorrar en calefacción de gas natural 

El ahorro en una calefacción de gas natural también es muy importante. Inicialmente, es importante que entiendas la tarifa que estás pagando. Adicionalmente, revisa el tipo de caldera que tienes en tu hogar. Invertir en una caldera de gas de condensación supone ahorrar hasta un 30% respecto a otros modelos tecnológicos anteriores. 

Por otro lado, intenta controlar el aislamiento de tu vivienda. La envolvente térmica evita la entrada de aire frío procedente del exterior. Un error en la estructura puede disparar el consumo energético

Programar el termostato para ahorrar 

Por otro lado, no te olvides de programar el termostato. Igual que ocurre con los radiadores, la calefacción de gas natural tiene un consumo más elevado si lo tienes apagado todo el día e intentas llegar a la temperatura deseada una vez que regresas a tu hogar. 

En cambio, si estableces franjas horarias en las que puedes programarlo, nunca pasarás frío y, además, racionalizarás el consumo de forma más eficiente. 

Otro consejo para ahorrar en la calefacción 

Otro de los consejos principales para ahorrar en tu consumo de calefacción es, precisamente, no cubrir los radiadores en ninguna circunstancia. En ocasiones, puedes cometer el error de intentar secar ropa que esté húmeda encima de estos dispositivos. Esto lo que hace es crear una barrera térmica que obliga al radiador a tener que trabajar en exceso para llegar a la temperatura deseada. Por otro lado, es recomendable la inversión en energías renovables
 
Como conclusión, existen muchas formas de ahorrar en calefacción que tienes a tu disposición. Visita el sitio web de Dineo e infórmate en las secciones relacionadas. 

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