Se puede definir como gasto innecesario a todos los pagos que no resultan imprescindibles para vivir, pero sería aplicarla una definición demasiado coactiva. Para algunas personas existen una serie de momentos que resultan irrenunciables mientras que para otras aparecen otros gastos que son importantes. Ten presente que el ocio forma parte de nuestra forma de vida y no siempre supone un despilfarro de dinero. Por eso, hoy veremos en profundidad algunos gastos innecesarios que tenemos sin darnos cuenta y cómo podemos identificarlos para mejorar.

¿Qué son los gastos innecesarios?

Cuando hablamos de ahorrar, una de las primeras recomendaciones que suelen aparecer es “recortar los gastos innecesarios”. Pero ¿qué significa exactamente eso? ¿En qué momento un gasto deja de ser útil o justificado? En este artículo te explicamos qué son los gastos innecesarios, cómo identificarlos en tu día a día y qué puedes hacer para controlarlos sin renunciar a lo que de verdad importa.

Los gastos innecesarios son todos aquellos desembolsos que no aportan un valor real o esencial a tu vida. Es decir, cosas que compras o pagas pero que podrías evitar sin que tu bienestar, salud o estabilidad se vean afectados. No se trata de vivir con lo justo o eliminar todo lo que te gusta, sino de ser más consciente de cómo usas tu dinero y evitar esos pequeños (o grandes) gastos que, acumulados, pueden desequilibrar tu economía.

Los ejemplos más comunes de estos gastos

Dentro de los gastos innecesarios se encuentra la compra de productos que no utilizamos, el gasto por servicios que no usamos o las actividades excesivas de ocio. Al realizar la lista fíjate en el coste que tiene, los derechos que tienes y lo que realmente consumes para poder ajustarlo. Estos son algunos ejemplos:

• Plataformas de streaming: en muchas ocasiones se pagan por su bajo precio, por mantener una promo o por costumbre, pero realmente los usas. ¿Cuántos tienes? ¿Cuántas horas consumes de ellos al mes? Con estos datos en la mano decide si te sigue compensando tu gasto.
• Factura de telefonía: te venden gigas ilimitados, pero realmente te pasa el día conectado a un punto wifi. Revisa con atención tu consumo de datos y ten presente que de una tarifa ilimitada a una con un tope puede haber hasta 10 euros de diferencia.
• Seguros: muchos seguros incluyen prestaciones que realmente no necesitas. Por ejemplo en el del coche, ¿necesitas asistencia internacional cuando solo lo usas para trabajar?
• Gastos hormiga: son pequeños gestos diarios que no suponen nada, pero que a final de mes es una buena cantidad. El café diario, las propinas, el transporte en distancias de menos de dos kilómetros o la chocolatina de la comida son solo algunos ejemplos.

Acabar con todos estos gastos excesivos puede suponerte una cantidad de dinero que podrás destinar al ahorro o la inversión.

Los gastos imprevistos no son innecesarios

Es importante saber diferenciar los gastos innecesarios de los imprevistos. Pueden existir diversas razones para la aparición de este tipo de problema financiera y es importante que tengas las herramientas necesarias para afrontar la resolución del problema. Haber acabado con los gastos burbuja previamente puede permitirte contar con un pequeño ahorro al que recurrir ante estas dificultades puntuales.

En caso de necesitar una ayuda extra en Dineo contamos con préstamos rápidos que pueden ayudarte a afrontar esta clase de gastos imprevistos. Solicita la cantidad que precisas y elige el plazo en el que deseas devolverla. Nosotros estamos aquí para ayudarte a afrontar los retos que te presenta la vida mientras acabas con los gastos innecesarios de tu economía doméstica.