Adquirir una vivienda es el objetivo que nos planteamos en cuanto nos independizamos. La compra de una casa supone la mayor inversión que vamos a hacer en nuestra vida. Nos exige tener una cierta solvencia económica para poder afrontar tanto los gastos fijos como los gastos variables.
Gastos fijos de una casa
Vamos a hacer un repaso de cuáles son los gastos que deberemos afrontar como propietarios de nuestra vivienda:
Hipoteca
Supone, sin duda, el mayor gasto que tenemos que afrontar cuando adquirimos nuestra vivienda. La mayoría de nosotros tenemos que recurrir a este préstamo y nos va a suponer un coste mensual durante muchos años. Afortunadamente, el mercado nos ofrece muchas opciones para la formalización de una hipoteca, lo que nos permite comparar y elegir la que nos ofrezca mejores condiciones.
Suministros
Agua, luz, gas son otros de los gastos fijos que vamos a tener en nuestra casa, suministros que son imprescindibles y tenerlos contratados nos va a suponer un coste fijo, además del variable que se incrementa en función del consumo.
Aparte de estos suministros, hay un coste para la mayoría de las casas que, si bien no es imprescindible, no es menos cierto que se ha convertido en básico. Nos referimos a la conectividad: acceso a internet, líneas móviles, etc.
Comunidad
La mayoría de nosotros vivimos en una comunidad de propietarios y, como dueños de la vivienda, estamos obligados a pagar una cuota que generalmente es mensual. Con el dinero de los propietarios se cubren los gastos de esta como pueden ser luz, limpieza, servicio de conserjería, mantenimiento de zonas comunes, etc. El gasto de comunidad está regulado por la LPH, de tal manera que todos los propietarios estamos obligados a abonarla por ley.
Impuesto de bienes inmuebles
El IBI, un tributo municipal que todas las propiedades inmobiliarias están obligadas a pagar, dependiendo su importe de la zona en la que esté ubicada la vivienda, así como el tamaño de esta.
Seguro de hogar
No es algo obligatorio, pero es más que recomendable tener la casa asegurada, al menos con una póliza que cubra los daños que podamos ocasionar al resto de vecinos, como puede ser una inundación por la rotura de nuestras cañerías.
¿Cómo reducir gastos variables?
Partiendo de la base de que tener una casa nos va a generar unos gastos, de lo que se trata es de que podamos reducirlos al máximo. Sobre algunos de estos gastos no vamos a tener opción de reducirlos, como son el IBI, la cuota de comunidad o el agua, pero sobre el resto, sí que vamos a tener margen de maniobra.
En lo que respecta a la hipoteca, nos puede suponer una diferencia bastante grande, en función de si elegimos un interés fijo o variable. Las hipotecas se regulan por el Euríbor, de tal manera que si sube y tenemos interés variable, la cuota será más elevada. Si optamos por un interés fijo, pagaremos lo mismo, independientemente de las fluctuaciones del Euríbor.
También podemos reducir lo que pagamos por los suministros. El mercado energético (luz y gas) es muy competitivo, de tal manera que si optamos por una compañía que nos dé mejores precios, vamos a conseguir abaratar el monto de las facturas.
Lo mismo ocurre con los seguros donde podemos elegir entre una gran oferta en el mercado. Así, para las mismas coberturas contratadas, podemos ahorrarnos hasta el 50% dependiendo de si optamos por una u otra aseguradora, al igual que con las coberturas que vayamos a contratar, ajustándolas en función del contenido para no elegir conceptos que no usemos. Esto nos supondrá un ahorro en la factura.
Para imprevistos que te puedan surgir con gastos fijos, cuenta con Dineo, tu web de préstamos online.