Cuando los precios no paran de subir, conocer cómo ahorrar en la compra puede ser fundamental para que llegues a fin de mes sin sobresaltos. En este post, te vamos a mostrar algunos trucos para ahorrar en la compra sin que tengas que renunciar a la calidad de los productos más saludables. ¡Comer sano no está reñido con el precio! Incluso aunque la inflación esté disparada.
¿Cómo ahorrar en la cesta de la compra? Compara
Uno de los métodos más eficaces para ahorrar es comparar precios entre diferentes supermercados. Muchas veces, los mismos productos pueden variar considerablemente de precio de un establecimiento a otro, por lo que dedicar unos minutos a investigar y comparar puede hacer una gran diferencia en tu gasto mensual.
Según los estudios, España es el segundo país de Europa en el que más aumentó el gasto en la cesta de la compra durante el primer trimestre del año anterior. Y esta cifra ha continuado creciendo a causa de la inflación desde entonces. Tal es este aumento que el INE calcula que los gastos en alimentación suponen el 16% del presupuesto de las familias españolas, llegando a la cifra de 5.050€ anuales.
Una situación cada vez más difícil y que, según un informe de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España) hace que el 73% de los hogares españoles no puedan ahorrar cada mes. Por eso, reducir gastos en cosas de máxima necesidad como la compra puede suponer un alivio financiero enorme para muchas familias. Sigue leyendo para descubrir todos los trucos.
12 consejos para ahorrar en la cesta de la compra
Reducir los gastos de la compra no es algo que se pueda hacer a la ligera porque estamos hablando de bienes de primera necesidad. Sin embargo, hay pequeñas decisiones conscientes que pueden echarnos una mano en el proceso. Aunque es importante recordar que no debemos privarnos de alimentos importantes que beneficien nuestra salud, ni muchos menos reducir la cantidad de comida en favor del ahorro.
Aprovecha las ofertas
Si te acostumbras a adquirir productos que estén en oferta, ahorrarás hasta un 40% respecto a las alternativas que se encuentran fuera de promoción. Recuerda que los productos frescos, como la carne y el pescado, pueden congelarse durante varias semanas. Por otro lado, busca ofertas de alimentos con largas fechas de caducidad, como el aceite o las conservas para poder llenar tu despensa.
Si aprovechas las ofertas, controlarás mejor el gasto en los meses siguientes y, además, adquirirás los productos por debajo de su coste habitual.
Haz una lista de la compra
La lista de la compra es fundamental para controlar cuánto nos gastamos en la compra diaria, semanal o mensual. En ocasiones, al llegar al supermercado puedes encontrarte con productos que realmente no necesitas, pero que acabas comprando porque te han resultado atractivos por su precio. Esto, a la larga, provoca un importante sobrecoste. Cíñete a tu propia lista y establece prioridades a la hora de comprar.
¿Cómo acertar al hacer la lista de la compra?
La mejor alternativa es establecer un menú semanal. De este modo, sabrás de antemano qué productos vas a necesitar y en qué cantidades. También es buena idea que hagas un repaso a tu despensa. Así solamente tendrás que apuntar aquello que realmente te haga falta para preparar tus comidas.
Nunca compres con hambre
De repente, entras a cualquier comercio y todos los alimentos te parecen de lo más exquisito. Si esto te ocurre, significa que tienes hambre, lo que echará por tierra todos tus planes y no podrás ceñirte a lo que habías apuntado en tu cesta de la compra, ya que seguramente compres alimentos que se te antojen en ese momento.
Aprovecha los programas de fidelización
Cada vez más tiendas ofrecen programas de fidelización a sus clientes. Gracias a estos servicios, consigues cupones de descuento para algunos productos, así como cheques regalo después de haber hecho algunas compras. Con esto, puedes ahorrarte mucho dinero, aunque ten siempre en cuenta la fecha de caducidad de cada cupón para aprovecharlos.
Opta por marcas blancas
Las principales marcas de alimentación hacen agresivas campañas de marketing para que conozcas todos sus productos y te decantes por ellos. Sin embargo, no olvides que escoger marcas blancas es hasta un 50 % más económico.
Quizás pienses que se trata de productos de peor calidad, pero, en la mayoría de los casos, basta con comprobar la lista de sus ingredientes para averiguarlo. Si adquieres un alimento de calidad similar a un precio inferior, estarás logrando una cesta de la compra barata y saludable.
Escoge los productos frescos y el comercio local
Hacer toda la compra en un mismo sitio siempre resulta más cómodo. No obstante, puede no ser lo más económico. Recuerda que las carnicerías, fruterías y pescaderías del vecindario suelen ofrecer unos precios más económicos en los productos frescos. Date una vuelta por el barrio para comparar los precios de distintos establecimientos. Por lo general, serás capaz de encontrar ofertas más baratas, lo que te permitirá ahorrar mucho dinero.
Fija un presupuesto semanal
Cuando basas tu economía en el ahorro, un aspecto que no puede faltar es establecer un presupuesto. Como ya sabrás cuáles han sido todos tus gastos en los meses anteriores, es importante que los reduzcas para ajustar el gasto al mínimo. Con una cantidad fija, podrás adaptar tu consumo a tus necesidades reales. Para ello, resulta muy útil emplear una calculadora. Suma el coste de los diferentes productos para asegurarte de que te mantienes dentro de las cifras que habías planeado.
Para conseguir este ahorro, también es muy recomendable que conozcas con antelación, de forma aproximada, el coste de los productos en distintos supermercados. Así, cuando entres en un nuevo comercio, sabrás apreciar de un vistazo si sus precios son más o menos competitivos que los de los otros locales.
Compra productos de temporada
Algunos pescados y la mayoría de frutas y verduras tienen un precio más económico cuando se encuentran dentro de su temporada de pesca o recolección. Esto hace que sean productos de la zona y que, además, en esos momentos sean más nutritivos. En este sentido, recuerda que los productos importados suelen recolectarse antes para que soporten las jornadas de viaje, por lo que su proceso de maduración no se ha completado correctamente.
Además, al comprar los productos de temporada, conseguirás un producto más fresco, puesto que su bajo precio invita a más clientes a su compra y la rotación por parte de las tiendas es más rápida.
Controla la fecha de caducidad de los alimentos
Seguro que en más de una ocasión has tenido que tirar parte de tu comida a la basura. Puede que la fecha de caducidad ya haya vencido o que la fruta se haya madurado en exceso. Para evitarlo, revisa siempre dicha fecha antes de hacer la compra.
Por norma general, los supermercados suelen colocar los productos con una fecha más larga en la parte de atrás. De ese modo, si no te das cuenta, te llevarás los que caducan antes. Al comprar cualquier producto, si no compras a granel, procura que tengas un plazo de, como mínimo, 7 días para consumirla toda.
Evita los productos preparados
Los productos pre-cocinados o preparados suelen ser más caros que los frescos, además de contener a menudo conservantes y aditivos poco saludables. Aunque a veces pueden ahorrarte tiempo, es mucho más económico (y saludable) optar por productos frescos y preparar tus propios platos en casa. De esta manera, no solo ahorras dinero, sino que también tienes control total sobre los ingredientes, lo que beneficia tanto a tu salud como a tu bolsillo.
Aprovecha las compras online
Muchos supermercados ofrecen la opción de hacer la compra online, donde además puedes comparar precios y buscar productos en promoción desde la comodidad de tu hogar. Además, muchas tiendas ofrecen descuentos exclusivos en su plataforma web, lo que te permite ahorrar sin moverte de casa. Algunos supermercados también cuentan con opciones de entrega a domicilio o recogida en tienda, que, en ocasiones, tienen costes bajos o gratuitos, facilitándote aún más el acceso a estas ofertas.
Revisa el precio por unidad o peso
Muchos productos vienen en diferentes tamaños y presentaciones. Antes de escoger uno, revisa el precio por unidad o por peso, que suele estar indicado en la etiqueta. Esto te permitirá saber realmente cuál es la opción más económica. A veces, el envase más grande no es necesariamente el que ofrece mejor valor, por lo que esta pequeña comprobación puede ayudarte a ahorrar en cada compra sin darte cuenta.
Ya has descubierto cómo ahorrar en la compra. Ahora solo falta que pongas estos consejos en práctica para que reduzcas tu gasto mensual y para que controles los desperdicios alimentarios. Esto te permitirá ahorrar mucho dinero a final de mes, ya que la compra supone uno de los mayores gastos de las familias.